Ademas de las recomendaciones incluidas en la Revista de Verano, aquí tenéis otras tres novelas para este tiempo pausado que pueden ensanchar la menta, cultivar la empatía y hacer más llevaderas las horas de calor.
Los pecados gloriosos, Lisa McInerney
Desangelado relato de una Irlanda dañada por la crisis económica actual y los estragos de la impunidad criminal. Drogas, prostitución, violencia familiar y delincuencia juvenil se mezclan con los excesos de la religión mal entendida y la apatía de una administración sin recursos, ni ideales. Duro ajuste de cuentas, de esta irlandesa, que se dio a conocer por un blog sobre la clase obrera de su país, que no evita arremeter contra la Iglesia . Como el Dickens de Oliver Twitts pero sin consuelo posible, con aromas a David Simon (The Wire), sin heroísmos. Una novela que muestra lo que no se quiere ver a través de personajes castigados por la vida que buscan redención y encuentran la violencia como respuesta. Un puñado de sal en heridas que en realidad nadie quiere sanar. Una heladora ducha de realismo.